Se recomienda regar en forma moderada hasta que aparezcan los primeros brotes, es decir durante unas dos semanas luego de la siembra. Luego habrá que regar una o dos veces a la semana. Puedes usar una regadera.
La poda: Entutora las plantas a medida que crece y corta algunos de los brotes más altos para ayudar a que crezcan hojas nuevas en forma continua.
La cosecha puede realizarse a finales del invierno o principios de la primavera, cuando la planta comienza a aparecer.